Ford ha vuelto a confiar en la tecnología valenciana para sus desarrollos en todo el mundo. La empresa ubicada en Almussafes Icemi junto al instituto IDF de la Universitat Politècnica de València (UPV) han presentado esta mañana un nuevo túnel de inspección de detección de defectos en carrocerías. El prototipo de este sistema de calidad están instalado en la planta de Almussafes. La segunda unidad se instalará el próximo mes de noviembre en la factoría de Ford en Genk (Bélgica) y posteriormente llegarán otras unidades a las plantas de Ford en Michigan y Kentucky (EE UU).
Según explica Josep Tornero, director del instituto IDF de la Universitat Politècnica de València, en las factorías de coches de hoy en día, operarios especializados inspeccionan las carrocerías pintadas buscando defectos sobre las mismas. Se estima que más de un 50% de los defectos menores no son detectados en el corto tiempo de paso de las carrocerías por la zona de inspección. “Los defectos no detectados afectan a la calidad de los vehículos y a la larga constituyen fuentes de corrosión que reducen la vida de las carrocerías. Mediante este sistema, es posible adquirir todas las imágenes de la carrocería en menos de 10 segundos, y detectar más del 90% de los defectos no detectados en la inspección manual”, destaca el catedrático Josep Tornero.
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